Muchos responsables de marketing utilizan la tasa de “viewability” como criterio estándar a la hora de invertir, con miras a conseguir mayor visibilidad de sus anuncios digitales. Sin embargo, limitar la evaluación a un sólo factor puede llevarte a tomar la decisión equivocada. Entérate por qué este indicador no es la única variable que debes considerar a la hora de evaluar tu compra publicitaria, pensando en optimizar tu inversión y maximizar impacto.
A la hora de planificar una campaña digital, lograr que tus anuncios obtengan la mayor visibilidad posible es, sin duda, uno de los principales objetivos. De ahí que asegurar que el porcentaje de impresiones visibles sea lo más alto posible suele ser la regla estándar en la industria y el criterio que manda a la hora de definir la inversión. Un esquema donde todos los ojos están puestos en la métrica de viewability, es decir, la probabilidad que tiene un anuncio de ser visto por los usuarios.
La definición de este indicador se basa en los criterios que establece el Internet Advertising Bureau (IAB) para los llamados “avisos visibles”. Para ser considerado “visible”, el 50% del anuncio debe ser visualizado por un usuario, considerando un tiempo de exposición de al menos un segundo. Esto nos lleva a concluir que mejores tasas de viewability implicarían como consecuencia mayor número de exposiciones efectivas de los usuarios a los anuncios. Ahora bien, en la práctica, esto no necesariamente resulta ser así. Veamos por qué.
El primer factor a considerar es que este tipo de evaluación no ofrece un panorama completo cuando se trata de medir el desempeño de una campaña, así como el uso óptimo de los recursos disponibles para la misma. Lo anterior, comenzando porque no considera un factor clave a la hora de diseñar una estrategia digital: el costo de cada impresión visible.
Los inventarios de anuncios digitales se compran bajo el modelo de subasta, lo que significa que el costo por mil impresiones (CPM) se determina sobre la base de un proceso dinámico, sujeto a lo que el universo de anunciantes activos en determinado momento esté dispuesto a pagar por “aparecer” en determinado contexto. Naturalmente, los espacios publicitarios “premium”, es decir, ubicaciones con mayor exposición y visibilidad, tenderán a ser más costosos, ya que habrá más interesados en posicionar sus anuncios en dicha vitrina.
Debido a que los anunciantes trabajan -en la mayoría de los casos- con un presupuesto fijo o acotado, el precio a pagar por estas impresiones visibles es un aspecto fundamental a tener en cuenta a la hora de definir una planificación estratégica de medios. A medida que el costo de las impresiones visibles en ubicaciones privilegiadas se eleva, la cantidad que puedes comprar con determinado presupuesto cae. De ahí que realizar tu compra publicitaria considerando únicamente la tasa de visibilidad -pasando por alto el costo de cada impresión visible (vCPM)- pueda jugar en contra tanto del impacto de tu campaña como del uso óptimo de tu presupuesto.
Un ejemplo simple resulta útil para aclarar este enfoque. Supongamos que Rocío es la responsable de marketing digital de una empresa de muebles que está próxima a lanzar una nueva línea de sillas. Para esto, contempla realizar una campaña digital, para la cual cuenta con un presupuesto fijo. ¿Qué le convendría más: comprar un inventario que le asegure 8 impresiones visibles y 2 no visibles o, en su lugar, pagar el mismo monto por 10 impresiones visibles y 10 no visibles?
Como vimos, comprar un paquete de anuncios que aseguren una mejor tasa de viewability no es necesariamente sinónimo de obtener un mayor número de exposiciones a los anuncios. Si contamos con un presupuesto fijo, considerar la cantidad de impresiones que efectivamente estamos adquiriendo resulta clave a la hora de optimizar la inversión y potenciar el impacto de la campaña. El desafío reside precisamente en maximizar la cantidad de impresiones visibles teniendo en cuenta el presupuesto limitado disponible.
Como vimos, la asignación de recursos en base a un sólo factor puede llevar a decisiones poco acertadas a la hora de la planificación de medios, impactando no sólo en el retorno de inversión (ROI), sino también en el resultado de la campaña. A la hora de invertir, considerar variables como el costo de las impresiones visibles (vCPM) y la cantidad de exposiciones en conjunto con la tasa de viewabilitypresenta un potencial importante para definir compras publicitarias más inteligentes y obtener mejores dividendos.
Tomado de Think with Google
¿Cuál es la mejor manera de tener cerca a los competidores en redes sociales?
Observalos, investigá que hacen y cómo lo hacen, y analizá minuciosamente cada movimiento.
Acá tenés 5 razones para espiar a tu competencia:
Cómo conseguir más ventas en tu tienda online
Si tienes una tienda online creada con una plataforma como Shopify o WooCommerce y no sabes cómo darle un empujón a tus ventas, entonces sigue leyendo.
En este artículo te voy a enseñar unos primeros pasos para arrancar con buen pie tu tienda online:
- 1. Elige bien el producto que vas a vender
- 2. Sácale provecho a tu plataforma de e-Commerce
- 3. Familiarízate con el uso de Google Analytics
- 4. Realiza una auditoria SEO de tu e-Commerce
- 5. Que cada persona de tu equipo sea responsable de un KPI
- 6. Cuida a tus clientes: una mala opinión puede salirte cara
- 7. Se critico con tu negocio y busca ayuda de expertos
1. Elige bien el producto que vas a vender
Antes de empezar, elige un producto que conoces bien y al cual estás seguro de poder sacar rentabilidad.
Uno de los grandes inconvenientes que se producen en el e-Commerce es la incertidumbre ante la viabilidad del negocio. Conviene analizar el mercado y ver las perspectivas a futuro: conocer la oferta, la demanda y la competencia.
Realizar un buen estudio de mercado lleva mucho tiempo y dedicación, pero si quieres empezar a buscar ideas de productos y sus tendencias de venta, la herramienta Google Trends te puede ayudar a conocer la tendencia de búsquedas para los términos clave que le indiques:
2. Sácale provecho a tu plataforma de e-Commerce
Existen muchas plataformas para crear una tienda online, pero hoy voy a destacar Shopify. Para obtener rentabilidad de ella es importante que entiendas las funciones principales de la misma. Es decir, estudia a fondo sus herramientas e instala únicamente las apps que vayan mejor con tu negocio.
Shopify te ayuda a formar tu tienda online con unas herramientas muy dinámicas, pero no hay que olvidar que descargarse muchas aplicaciones de la plataforma, aunque sean de pago, ralentiza la velocidad y la usabilidad de la web.
Si una página tarda mucho en cargar es probable que tu cliente se vaya de tu web y nunca llegue al carrito de compra. Ponte en la posición del cliente: ves un producto mediante una campaña de anuncios, deseas curiosear y al entrar a la página tarda más de 5 segundos en cargar. Probablemente te canses de esperar y busques en otra web… ¿verdad?
3. Familiarízate con el uso de Google Analytics
Google Analytics es la mejor herramienta para conocer el comportamiento de los usuarios de tu web y lo más importante, saber el ROI de tus campañas de anuncios. Cuanto antes implementes Google Analytics en tu web, antes podrás medir el comportamiento de tus clientes.
Una vez hayas implementado Google Analytics en tu web debes hacer algo muy importante que es la exclusión de referencias.
El tráfico de referencia es el segmento de visitas que llega a tu web a través de un enlace desde otro dominio. Normalmente Google Analytics asigna correctamente cada segmento de tráfico a su canal correspondiente. Sin embargo, en plataformas como Shopify el cliente pasa por más de un dominio durante el proceso de compra, por lo que es imposible rastrear la fuente original de tráfico.
Deberías excluir tu propio dominio los subdominios utilizados por la plataforma (por ejemplo, durante el checkout Shopify te lleva a su web) y las pasarelas de pago como PayPal o RedSys.
Además es muy importante etiquetar los enlaces de tus campañas de anuncios con los parámetros de URL correspondientes, así podrás analizar el tráfico con Google Analytics, comprobar si las campañas están trayendo ventas y conocer el ROI que ha tenido cada una. Una herramienta muy útil que ta ayudará a etiquetar tus enlaces es Campaign URL Builder.
Incluso en un video que subas a YouTube, puedes insertar en la descripción la URL de acceso para todos aquellos usuarios que lo vean y quieran ir directamente al producto o servicio. Google Analytics podrá interpretar los parámetros de la URL y asignar el tráfico a su fuente correspondiente. Podrás verlo en la sección de Adquisición > Todo el tráfico > Canales y en cada uno de ellos verás el comportamiento.
4. Realiza una auditoria SEO de tu e-Commerce
Un auditoría SEO te ayuda a saber las debilidades que tiene tu web y qué puntos podrías mejorar para aumentar el tráfico y las conversiones. Es muy importante realizar una auditoría SEO de tu web si ves que tu tráfico y tus ventas se están estancando.
Adicionalmente, te recomiendo que compares tu web con tus competidores para descubrir qué están haciendo ellos y tú no.
5. Que cada persona de tu equipo sea responsable de un KPI
A medida que vayas incorporando personas a tu equipo has de tener claro cuáles son las responsabilidades que tendrá cada uno. Además, cada persona debería de tener un objetivo principal y dicho objetivo debería ser medible. Ese objetivo será su KPI.
Por ejemplo, el responsable de Atención al Cliente podría tener como KPI el tiempo medio de resolución de consultas de clientes. El responsable de Marketing podría tener como KPI el ROI de las campañas. El responsable técnico podría tener como KPI el tiempo medio de carga de la web. Y así sucesivamente…
6. Cuida a tus clientes: una mala opinión puede salirte cara
Si un cliente tiene algún inconveniente durante el proceso de compra, es importante resolverlo cuanto antes de manera satisfactoria. Esto multiplica las posibilidades de que se convierta en un cliente recurrente y que te refiera a otros potenciales clientes. Por muy grave que haya sido la incidencia (producto defectuoso o roto, cobro doble, etc.) si respondes al cliente con empatía y con eficacia ese cliente volverá.
A una mala, por lo menos no te pondrá un review negativo y siempre le podrás pedir feedback sobre cómo mejorar.
Respecto de los reviews, hay que ser transparente con los mismos y aceptarlos como críticas constructivas que ayudan a transmitir confianza y solidez de marca.
Recuerda que un cliente descontento es la mejor fuente de conocimiento para saber cómo mejorar.
7. Se critico con tu negocio y busca ayuda de expertos
Si tu e-Commerce está en pleno proceso de crecimiento, escucha las sugerencias y la opinión de tu equipo. Puede que como directivo tú tengas la visión general de la empresa. Pero al estar ellos en contacto con las particularidades del negocio seguramente estarán al tanto de algunos detalles clave que a ti se te escapan.
Y por supuesto, necesitas contar con el apoyo de expertos que ya han tenido esos mismos problemas y pueden ayudarte a resolverlos de la manera más eficaz. Conviene que estos especialistas sean externos a tu empresa ya que pueden darte una opinión más objetiva y sincera que un empleado. Si no puedes permitirte contratar a un consultor externo, siempre puedes apuntarte a algún Meetup sobre e-Commerce en tu ciudad.
Tomado de Metricspot.
Además de estar a disposición de los clientes 24 horas, el e-commerce y el email marketing se fusionan para aumentar el tráfico en tu web.
Acá tenés algunas recomendaciones del porqué deben de emplearse simultáneamente.
¿Ocupás redes sociales si tenés una PYME?
¡La respuesta siempre será SI! Conocé las ventajas de sacarle el máximo provecho a las redes sociales. En la actualidad, la competencia de mercados es muy pareja, y vos podés sacar un poco de ventaja en el campo digital.